Una experiencia musical que nos recuerda vivir sin máscaras
Y abrazar la verdadera autenticidad que se encuentra dentro de nosotros.

Cuando hablamos de la música de ReetoxA, es necesario darse un momento para reconocer que no es para entretener. Sus trabajos musicales dan el espacio perfecto para la reflexión en diferentes temas sociales que se debe recordar con mayor fuerza. En este caso, con su más reciente éxito “Papa Loves LadyBoy”, toca un tema que para algunos puede resultar incómodo, pero necesario de hablar para generar el verdadero cambio.

Jason Bill Mackee, responsable detrás del proyecto musical. Se adentro al mundo de la música en 1995, donde la escritura lo inspiró a crear letras íntimas. Durante esta época el género del Grunge, gracias aquella exposición temprana de la intensidad de los noventas lo inspiró a crear su propio estilo; guitarras ásperas, melodías viscerales y una honestidad emocional que sabemos lo difícil que es transmitir en una canción.

En su trayectoria reciente, canciones como “Bobbie” han demostrado el claro poder para convertir la experiencia personal en una melodía que toca fibras sensibles del alma. El tema es un dulce homenaje a su madre fallecida mientras él se encontraba en prisión, de acuerdo con esto nos deja en claro que el peso de nuestras decisiones tiene alguna repercusión en la vida.

Otra composición que me ha dejado marcado es “Call”, una mala experiencia que el artista se arrepiente para siempre. Mientras se encontraba de vacaciones se encontró un amor antiguo lo cual aprovechó el momento para reconectar con el pasado, pero al siguiente día no recibió su llamada de regreso. De esta manera transforma un trago amargo en una melodía que nos abraza para calmar el dolor de ese amor que se despidió sin decir una palabra.

Al saber el peso emocional en cada tema, la experiencia que estas por escuchar cuenta con un trasfondo poderoso. La canción nos habla de la historia de un hombre mayor que decide abrazar su sexualidad tras años de fingir una personalidad que no corresponde. Realmente es un tema que busca desafiar los estándares establecidos por sociedades conservadoras que se niegan a ver una realidad que muchas personas se pueden identificar.

Pero la obra no se queda en la polémica superficial, ya que abre el debate para invitar a reflexionar la importancia de vivir sin máscaras y de esta manera encontrar el verdadero sentido de la libertad. Todo este mensaje es acompañado por una entregable atmósfera de Rock, el ritmo perfecto para entregarnos paisajes sonoros llenos de pasión que te harán vibrar de la emoción.

De acuerdo con esto la producción musical logra un increíble equilibrio entre lo emocional y lo épico, generando un dulce ambiente perfecto para deslumbrar el verdadero estilo que escondemos con pena. Sin duda es la melodía correcta para reproducir después de un largo día, verás como te da la fuerza vital para soltar esas malas vibras. Es una composición capaz de resonar en un público diverso sin perder su mensaje central.

Aparte de entregarnos una composición con exquisitos elementos musicales, nos presenta un tema que impacta tanto en lo político y cultural. Esto se debe a que el tema se puede sentir dentro de la comunidad LGBTQ+, quien en la actualidad se siguen enfrentando a prejuicios establecidos potentes, pero lo increíble es que esta melodía busca expresar la aceptación de la propia sexualidad adquiere un peso simbólico como identidad.

El artista no se limita a contar una historia familiar, sino que convierte esa narrativa en un verdadero himno de orgullo que conecta con audiencias más amplias. De esta manera la obra cumple con la tradición pura del Rock, la cual consiste en utilizar la música como un espacio de confrontación para generar un verdadero cambio en las mentes. Por ejemplo como en los años setenta o noventa, la banda rockera de fiel corazón, se alzaban en contra de estructura políticas o sociales.

En conclusión, este nuevo sencillo confirma que estamos ante un artista que no le tiene miedo a explorar territorios delicados. Dejándonos así una potente reflexión final; aceptar lo que somos no debería de ser un motivo de vergüenza, más bien lo contrario, una verdadera celebración de lo auténtico. En tiempos actuales donde los prejuicios son persistentes canciones como esta se convierten en momentos que llaman la atención para generar un un verdadero cambio que no solo juzgue, que sólo comprenda.

Más allá de su base instrumental que te inspira a seguir adelante, lo que te impacta es su mensaje de vivir en un mundo con plena libertad. Aparte de ser una épica composición, es un verdadero testimonio musical de que la identidad no debe reprimirse sino expresarse. Dejándonos en claro que la música es un arma poderosa para reforzar temas que hoy en día deben recordarse con más fuerza para que realmente exista un cambio en las nuevas generaciones que están por llegar.

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